Asimismo, se pidió la elaboración de presupuestos transversales y con perspectiva de discapacidad, para ayudar a identificar y clasificar la proporción de recursos destinados a garantizar la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias.

 

La petición tuvo lugar la tarde del miércoles, durante la primera reunión del Consejo de la Discapacidad de Catalunya (CODISCAT) después de que se constituyera en mayo.

 

Durante la reunión, el Govern hizo balance de cada uno de los puntos del Acuerdo de prioridades en favor de las Personas con Discapacidad elaborado por COCARMI y presentado entonces. Al respecto, el COCARMI valora positivamente el compromiso del Govern con el colectivo al llevar a cabo,  entre otras medidas, la nueva orden sobre el 'dinero de bolsillo', que establece la participación en el coste del servicio de las personas que reciben ayudas por su situación de dependencia en la financiación de determinados servicios no gratuitos (residencias y hogares-residencia) y marca aquellos porcentajes que se destinan a gastos personales.

 

También se ha avanzado, en el campo laboral, en el modelo de trabajo protegido y en inserción en la empresa ordinaria, donde se mantienen los recursos y se quieren aumentar en 2017. En accesibilidad, se están introduciendo aportaciones de las entidades al Código de Accesibilidad que desarrolla la Ley de Accesibilidad aprobada en 2014. A pesar de estar fuera de plazo, es importante que el reglamento sea consensuado con el sector.

 

El comité aplaude que el Gobierno haya hecho suyas las prioridades del COCARMI, pero hay que ir más allá y hacer un calendario con todo lo que queda por hacer, en el que podamos participar los representantes del colectivo. Es igualmente necesario que se apruebe un mecanismo que permita al CODISCAT desempeñar su papel consultivo, de forma que cualquier norma, programa, recurso o servicio que diseñe la Generalitat contenga en su expediente un informe consultivo del Consejo.

 

En la clausura de la reunión, el presidente del COCARMI y vicepresidente segundo del consejo, Antonio Guillén, declaró: "hemos de empoderar a las personas con discapacidad para que estén en la calle, debemos apostar por una sociedad desinstitucionalizada". Y añadió:" Esto es un riesgo, pero lo preferimos a tener a las personas con discapacidad controladas en las instituciones", reclamando así la participación de las personas con discapacidad, de forma plena y en igualdad de condiciones al resto de la sociedad, en todos los ámbitos de la vida: laboral, educativo, social, cultural y de ocio. Para el COCARMI, la sociedad del futuro será inclusiva o no será.